Anécdota rolera: Mirada de muerte
Seguimos con los Oneshots. En esta ocasión habíamos acordado que la partida estaría ambientada en warhammer 40k. Tsuman decidió ser eldar oscuro (Drukhari) y Krestra y Sick decidieron serlo también. Después de una sesión con confusiones y malentendidos por radio, nuestra historia comienza en una base situada en un planeta inhóspito. Los Drukhari estaban siendo atacados por un ejército de ultramarines y la base no tenía muchos números de salir bien parada.
A cierto punto, la artillería de los ultramarines hizo una brecha en las defensas, lo que quiere decir que los Drukhari se quedaron sin sus mejores armas pesadas. Aquello pintaba negro, así que nuestros héroes idearon un plan.
Se subieron a una nave rápida y se dispusieron a hacer explotar toda la artillería de sus enemigos. Hay que decir que sus tiradas fueron más que milagrosas, pues esquivar proyectiles y no ser detectados por el bando contrario era casi imposible. Tenían una oportunidad de sobrevivir a aquella carnicería y encima quizá podrían salvar a los suyos. Entonces ocurrió la catástrofe. LA nave recibió un impacto y se estrelló en medio de la batalla.
Krestra y Sick quedaron separados de Tsuman e hicieron todo lo posible para llevarse a la mayor cantidad de ultramarines que pudieron. Cuando se les acabaron las granadas sacaron sus cuchillos y entre disparo y disparo reventaron cuellos de cuanto enemigo se interponía en sus caminos, pero eran demasiados. Las heridas de ambos eran tan abundantes que finalmente perecieron en batalla.
Mientras tanto, otro milagro estaba teniendo lugar.
Tsuman, tras todo ese tiempo, había sobrevivido a base de buenas tiradas y muchos fallos de los enemigos, entonces uno de ellos le fue a acuchillar por la espalda. Pifia. El ultramarine recibió un disparo perdido en la cabeza justo en el momento en que Tsuman se giraba para encararlo.
Un ultramarine con jump pack descendía desde el cielo disparando a Tsuman. Pifia. aquel furioso marine recibió el impacto de un proyectil y se estrelló contra sus compañeros. Pifia. El jump pack estalló y mató a siete de sus aliados.
Tsuman disparó cuanto pudo hasta que un teniente le apuntó a la cabeza. Pifia. una granada cayó frente a él y la explosión lo hizo añicos. Tsuman tuvo tiempo de saltar a tiempo, así que no le afectó aquella explosión. Cuando se levantó, disparó a un enemigo, pero al fallar, el marine disparó todo el cargador de su bolter y se abalanzó contra él. Los falló todos y luego, al abalanzarse, PIFIA. una nave Drukhari se estrelló sobre él y lo aplastó.
Tsuman y yo nos estábamos riendo de la situación así que haciendo broma del asunto, yo digo:
- Tu, a ver, si sacas un crítico en la siguiente tirada, te otorgo el poder "mirada de muerte". Nos reímos durante un rato más hasta que Tsuman preguntó si era en serio. Yo e dije que sí, porque todo lo que había pasado antes era inaudito.
Sacó un crítico.
Gracias a eso, la base terminó siendo salvada porque los ultramarines huyeon despavoridos de una habilidad aterradora digna de un príncipe demonio.
A cierto punto, la artillería de los ultramarines hizo una brecha en las defensas, lo que quiere decir que los Drukhari se quedaron sin sus mejores armas pesadas. Aquello pintaba negro, así que nuestros héroes idearon un plan.
Se subieron a una nave rápida y se dispusieron a hacer explotar toda la artillería de sus enemigos. Hay que decir que sus tiradas fueron más que milagrosas, pues esquivar proyectiles y no ser detectados por el bando contrario era casi imposible. Tenían una oportunidad de sobrevivir a aquella carnicería y encima quizá podrían salvar a los suyos. Entonces ocurrió la catástrofe. LA nave recibió un impacto y se estrelló en medio de la batalla.
Krestra y Sick quedaron separados de Tsuman e hicieron todo lo posible para llevarse a la mayor cantidad de ultramarines que pudieron. Cuando se les acabaron las granadas sacaron sus cuchillos y entre disparo y disparo reventaron cuellos de cuanto enemigo se interponía en sus caminos, pero eran demasiados. Las heridas de ambos eran tan abundantes que finalmente perecieron en batalla.
Mientras tanto, otro milagro estaba teniendo lugar.
Tsuman, tras todo ese tiempo, había sobrevivido a base de buenas tiradas y muchos fallos de los enemigos, entonces uno de ellos le fue a acuchillar por la espalda. Pifia. El ultramarine recibió un disparo perdido en la cabeza justo en el momento en que Tsuman se giraba para encararlo.
Un ultramarine con jump pack descendía desde el cielo disparando a Tsuman. Pifia. aquel furioso marine recibió el impacto de un proyectil y se estrelló contra sus compañeros. Pifia. El jump pack estalló y mató a siete de sus aliados.
Tsuman disparó cuanto pudo hasta que un teniente le apuntó a la cabeza. Pifia. una granada cayó frente a él y la explosión lo hizo añicos. Tsuman tuvo tiempo de saltar a tiempo, así que no le afectó aquella explosión. Cuando se levantó, disparó a un enemigo, pero al fallar, el marine disparó todo el cargador de su bolter y se abalanzó contra él. Los falló todos y luego, al abalanzarse, PIFIA. una nave Drukhari se estrelló sobre él y lo aplastó.
Tsuman y yo nos estábamos riendo de la situación así que haciendo broma del asunto, yo digo:
- Tu, a ver, si sacas un crítico en la siguiente tirada, te otorgo el poder "mirada de muerte". Nos reímos durante un rato más hasta que Tsuman preguntó si era en serio. Yo e dije que sí, porque todo lo que había pasado antes era inaudito.
Sacó un crítico.
Gracias a eso, la base terminó siendo salvada porque los ultramarines huyeon despavoridos de una habilidad aterradora digna de un príncipe demonio.
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