Vamos a hablar de símbolos

Si unos buenos personajes son la proteína de una historia, los símbolos son las especias. 

Hoy toca hablar de los símbolos, porque he de decir que en un primer momento uno se piensa que no los hay, pero a medida que se analizan las obras (de cualquier ámbito) se terminan encontrando pequeños detalles que pueden o no haber sido colocados en un lugar específico de manera consciente.

A veces es tan fácil como hacer que un personaje se vista de blanco para señalar su pureza, que puede ser moral o física. Con esto también uno se pregunta "¿Entonces, todos los colores nos hacen sentir diferentes cosas?"

La respuesta a esa pregunta sería un rotundo "pues sí", y no conforme con ello, hay ciertos colores que nos impulsan a comportarnos de una forma u otra. Así pues, tenemos que el color rojo nos hace ser más impulsivos (y por eso muchas tiendas lo utilizan), mientras que el azul nos incita a pensar de manera calmada y a largo plazo.

Total, que un símbolo no tiene por qué ser una imagen, sino que puede ser un color. Si nos fijamos, por ejemplo... en la serie Utopia, todos los colores están editados para parecer artificiales, y esto tiene todo el sentido del mundo al ver que la serie va de conspiraciones y de gobiernos que no manipulan, sino que controlan todo lo que está a nuestro alrededor.








Vamos entonces a lo básico, que son las imágenes. A la hora de dar un mensaje, no solo hay que tener en cuenta lo que quieres enseñar, sino el cómo se interpreta la imagen que presentas. De este modo, no es lo mismo un búho en Europa que en otros lugares, porque gracias a Atenea y a su mochuelo, asociamos la imagen del búho a la sabiduría y a lo espiritual, pero en otras sociedades antiguas se consideraba al búho como un ser maligno que acecha en la noche. Ambas tienen su lógica, y aún así, son muy diferentes a pesar de ser la misma imagen.

Así pues, también tenemos que los depredadores siempre se relacionan con el poder, como los leones o los lobos. Esto claramente es porque son seres que dominan a sus presas. No son como las ovejas, que son comidas por el canis lupus. Lo gracioso del asunto es que nuestro cerebro hace la conexión y entiende el mensaje de manera inconsciente, como si tu cerebro hiciera dos dibujos detrás de tus ojos y solo te enseñara uno.

Ahora bien ¿Qué pasaría si mezclamos colores y animales? pues la cosa se vuelve MUCHÍSIMO más compleja. Vamos por partes.

No es lo mismo un animal de un color que otro, porque un lobo negro representaría un poder y una muerte acechantes que podrían estar detrás de la próxima esquina, como pasa en la historia interminable, mientras que un lobo plateado es un símbolo de la nobleza o la pureza de lo salvaje. Pero es que si colocamos esos dos en un animal la cosa cambia, porque por ejemplo, Link es un lobo negro y plateado, por lo que representa a dos mundos, la pureza y la violencia, que tiene sentido porque es un GUERRERO que vela por la paz. También representaría algo imperfecto, pues el es un huma... un ser que toma decisiones, y por su puesto, esos colores también nos dan el mensaje de que él es el vínculo que une el mundo de día y el del crepúsculo (The link between worlds). Pues eso.

De esto se podrían hacer libros enteros teniendo en cuenta que hay infinidad de símbolos con sus infinitas interpretaciones y conexiones. Si por ejemplo nos ponemos a analizar la simbología del cáliz y la espada, podríamos terminar diciendo que las pirámides son así porque un faraón está diciendo que tiene el poder (el falo) más grande de todos y que por ello debe ser adorado.





Todo este mundo de la simbología es maravilloso y siempre me ha encantado analizar imágenes, palabras, sonidos y colores, por ello, siempre he creído que utilizarlos en el arte (cualquier ámbito) es crucial para dar todos los mensajes que quieras dar de manera oculta, o para hacer que tu mensaje sea más o menos preciso.

Eso sí, aviso que esta información no es nueva y no solo yo la tengo. Los políticos utilizan símbolos para sus fines también, así que es bueno tenerlos en cuenta para que nuestro cerebro no nos esconda información que ya ha sido asimilada.

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