Ogame es mi manzana dorada (parte 1)

No estoy seguro de que absolutamente todas las personas que lean esto conozcan el juego en cuestión, así que hago un breve resumen.

Ogame, resumido por A.J.Ito: El concepto de Clash of Clans proviene de este tipo de juegos. Gestionas recursos, creas tropas y atacas jugadores mientras que jugadores te atacan. Ah, y hay un ranking. Lo diferente es que no hay gráficos, sino que sólo ves imágenes y datos.

Ahora ¿Por qué siempre vuelvo a este juego?

La respuesta es muy simple. Me hace sentir como un general que controla todo sin estar presente. Esa magia de comenzar a rolear sin siquiera darte cuenta es lo que hace que siempre vuelva a jugar, aunque claro, siempre me meto cuando se acercan los exámenes (la explicación oficial es que lo hago para jugar a algo 5min. mientras que estudio, pero en realidad es para soltar estrés), así que siempre pasa que juego con estrés encima.

Esto nos lleva a lo que quería contar el día de hoy. Todas las personas que me conocen saben que Ogame saca lo peor de mí. Hace que una bestia odiosa, taimada y traicionera se escape de una celda que ni siquiera sabía que existía. Dicho esto, confesaré algunas anécdotas.

También hay que mencionar que estas anécdotas pueden ayudar a la gente a meterse en algún papel de personaje de rol, hacer una historia o hacer de master.

Antes que nada, he de decir que no estoy orgulloso... vale paro de retrasarlo.

ANÉCDOTA 1: víbora traidora.

Era verano y no sabía que hacer. Me metí en el Ogame (no fue la primera ni la última vez) y comencé a urdir un plan antes de elegir un servidor.

En el Ogame, a medida que construyes edificios, los mejoras o creas tu flota, tus puntos de "ranking" aumentan, por lo que todo el mundo sabe qué tan rápido estás subiendo. Esto implica que puedes enviar mensajes a gente de mas o menos tu mismo ranking, y eso hice.

Mi plan ya había sido estructurado en mi cabeza así que ya sabía exactamente qué era lo que tenía que hacer. En la página donde salía mi ranking, apunte todos los nombres que salían, éramos los últimos, así que sólo podíamos subir de posiciones. A continuación, jugué con total normalidad durante los siguientes días. Cada mañana miraba el ranking para ver qué personas subían al mismo ritmo que yo, y al principio eran casi todos. Sin embargo, al cabo de unas dos semanas, sólo había una persona que había seguido el ritmo. Los otros habían subido demasiado rápido (a saber cómo) mientras que un... 70% se habían quedado atrás, ya sea por lentitud o por inactividad, lo cual es bastante normal.

Ahora, al ver que esa persona, a la que llamaremos "Bob", se mantenía a unos cinco puestos de mí habiendo pasado ese tiempo (más arriba, más abajo, no era demasiado importante), le mandé un mensaje.

No recuerdo muy bien lo que le dije, pero creo que era algo así como: Buenas, he visto que hemos subido a la vez así que propongo hacer una alianza, y entre dos podremos subir incluso más.

La idea principal era que nos aliásemos para suplir carencias. Yo tenía un planeta más o menos equilibrado pero siempre me fallaba el tema del deuterio (hay tres, mineral, cristal (para investigaciones) y deuterio, que es el combustible). Mientras que él siempre estaba falto de cristal. El tío aceptó y subimos mucho más rápido de lo que lo habríamos hecho individualmente.

La cosa es que yo siempre estaba falto de deuterio porque construía muchas naves de transporte, porque teníamos el trato de que yo le enviaría materiales y él me los enviaría a mí, aunque como él se lo solía gastar todo en edificios (esa era su manera, y en realidad está bien), no podía mandarme mucha cosa. Yo no tenía ningún problema con ello.

Sin embargo, Bob no sabía que al cabo de una semana yo tendría alrededor de cuatro planetas colonizados en diferentes puntos de la galaxia, y esto quiere decir que tenía diferentes fuentes de recursos, pro no las usaba, sino que sólo aumentaba las reservas y esperaba al momento justo. De este modo, subía puntos en el ranking de manera normal, mientras que Bob me contaba que había colonizado un planeta y que eso nos ayudaría. Yo le decía que no me molaba ese rollo porque eran más cosas de las qué preocuparse.

Entonces llegó el día en que atacaríamos a gente. Teníamos recursos, flota y todo lo necesario para defendernos. Destruimos todos los planetas de una persona que tenía una puntuación más alta que la nuestra y nos quedamos con su planeta como cantera (Las minas nunca se destruyen, por lo que esto es algo que se hace). Habíamos buscado a esa presa con la intención de que no estuviese en ninguna alianza.

Seguimos con ese procedimiento, y yo ya había apostado muchas naves de transporte en uno de mis planetas cercanos. Para entonces, tenía como ocho o diez. No eran extremadamente peligrosos o poderosos, pero estaban perdidos en el espacio y nadie los atacaba por sus fuertes defensas.

Yo, que ya estaba preparado para la siguiente fase del plan, hice cálculos de duración de diferentes operaciones. Pasé alrededor de tres días para tenerlo todo muy claro. La fase final del plan podía empezar. No explicaré los cálculos para que os los imaginéis.

Atacamos a un jugador que era de un nivel muy alto. En ese entonces, había tanta confianza que el hecho de que yo sugiriera a ese jugador en concreto no resultaba sospechoso. Habíamos gastado todos nuestros recursos en flota y habíamos ido a una página para hacer simulaciones. Las probabilidades eran de un 51% de éxito, lo que nos pareció suficiente. Acordamos un día en el que ambos podríamos estar conectados y calculamos horarios (yo ya lo había hecho), así que cuando llegó el día, ambos enviamos tropas.

Todos los recursos que había estado acumulando en mis otros planetas fueron llevados por naves de carga hasta mi planeta principal mientras que otras naves fueron a buscar recursos en nuestra cantera. Ese día puse un despertador a las cuatro de la mañana, que era el omento en que llegaría la última nave de carga a mi puerto. Puse a construir muchas naves y volví a la cama hasta las 6:40. Con los cálculos preparados, sabíamos que el ataque iba a llegar a las 6:50, así que yo eché una ojeada a mis recursos y cuando eran las 6:45, hice que mis naves regresaran del ataque. Habíamos quedado en que nos despertaríamos a las 7, para redondear, pues habiendo hecho el ataque sólo quedaba esperar, pero yo me mantuve despierto.

Bob estaba muy enfadado de que me hubiese rajado, y como había fallado en el ataque (obviamente), me dijo que me iba a atacar, pero yo ya estaba preparado. La alianza se había roto.

Mis naves llegaron a mi planeta y las mandé al planeta principal de Bob, que estaba desprotegido. Lo que no se esperaba es que mis tropas, que eran aún más numerosas que cuando hicimos el primer ataque, arrasaran con su planeta principal 2min. antes de que sus refuerzos llegaran. Intentó reponerse, pero yo ya había mandado ataques a sus otros planetas y lo había convertido en mi cantera. Lo inhabilité totalmente.

Pd: Sí, recibí muchos mensajes suyos. Sí, estaban cargados de odio totalmente comprensible.
Por este tipo de cosas he dejado de jugar al Ogame.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Anécdota rolera: el minotauro

Lore de mis relatos: La noche del colibrí

Anécdota rolera: La decisión de Dunkel