Lore de mis relatos: Rompiendo el ciclo

Así como hice hace unas semanas, mi idea será contar todos los pequeños detalles que coloqué en un relato mío. Hoy vamos a hablar de "Rompiendo el ciclo", que podéis encontrar aquí: https://lektu.com/l/ajito/rompiendo-el-ciclo/13017

Primeramente, he de explicar que este era un relato de samurais, así que intenté hacer que la simbología, los diálogos y los personajes fueran lo más coherente posible en relación con tradiciones y mitos japoneses.

Así pues, el primer detalle es que aquel, cuyo nombre es Norigawa, se encuentra tallando una estatuilla de Buda en madera. Esto se debe a que en muchos ámbitos del arte, ya sea en videojuegos, anime y películas, se muestra algo interesante. Cuando una persona se recluye en un lugar apartado de todo a tallar estatuas de Buda en madera, es porque se siente extremadamente oprimido por la culpa. No diré más acerca de ello porque en el relato ya se explica por qué norigawa se siente culpable.

Esta tradición de tallar estatuillas se puede entender como la búsqueda del perdón en la imagen de Buda, es decir, que la persona en cuestión talla figuras hasta que una de ellas le otorgue esa redención anhelada. Así pues, se podría decir que la imagen de Buda que estaba haciendo Norigawa al principio del relato es la última, pues al terminarla, suceden los eventos del relato, que rompen el ciclo, tal y como lo dice en el título.

Se menciona a Fuujin, dios del viento, porque es quien trae las ventiscas en la mitología Shinto. Normalmente se le asocia con el dios Raijin, que es el dios del trueno, pero este no se encontraba porque lo que se aproximaba era una ventisca acompañada con nieve.

Se menciona también el nombre de "Muramasa". A ver, Sengo Muramasa era un maestro forjador de espadas que creó armas supuestamente malditas. Hay mil y un historias sobre gente que ha matado a su familia o se ha terminado suicidándose porque la espadas creadas por este señor tenían una sed de sangre insaciable. También instaban al usuario a que buscara esa sangre y provocaban un odio irracional hacia todo lo que rodea a la persona que empuñara una de esas espadas. Esto explica todo lo ocurrido en el relato y por qué digo que una persona que blande una Muramasa se convierte en un Oni (un ogro)






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